Detalles
y Diseño
Si uno lee todos los
rumores que han salido del Iphone 8 del 2017 pensaría que Apple tiene
entre manos el primer teléfono Frankenstein. La rumorología ha apuntado a todo;
desde un cuerpo de vidrio hasta una pantalla curva y total flexibilidad.
Uno de los rumores
más recurrentes habla de una pantalla OLED curva --
o flexible -- que acerque al iPhone 8 más al diseño vanguardista que
Samsung ha impulsado con sus modelos Galaxy Edge (al igual que el Samsung
Galaxy S8 y el Galaxy S8 Plus). Esto tiene sentido como próximo paso
en la evolución del diseño del teléfono, que pasó de costados y ángulos rectos
a un diseño más redondo y ergonómico. Sin embargo, no se espera que la curva
del iPhone 8 sea tan pronunciada como la del Galaxy S7 Edge, pero
podría ser de hasta 5.8 pulgadas.
Las pantallas curvas
han sido bien recibidas, y al arropar el teléfono también ayudan a eliminar el
bisel que desperdicia tanto espacio y que expande el tamaño del dispositivo
innecesariamente. Por ello, un iPhone 8 curvo tiene sentido. En junio se filtraron
imágenes de un posible iPhone 8 con una pantalla prácticamente sin
biseles, un rumor que ha tomado cada vez meas fuerza. La pantalla sin biseles
se volvió a mencionar en un rumor de finales de julio.
Se ha dicho que la
proveedora de dicha pantalla OLED sería la propia Samsung, empresa que
también podía fabricar algunos de los procesadores.
En cuanto al
material, se ha hablado de un diseño de vidrio inspirado en el iPhone 4,
pero es mucho más viable que Apple conserve el diseño de metal o, incluso, que
apueste por un material de alta gama como la cerámica, algo que ya probó con el
Apple Watch Series 2. Sin embargo, un material como éste incrementaría el
precio del iPhone considerablemente. También se ha hablado de la posibilidad de
que un modelo sea de vidrio, y el otro de aluminio. Un rumor reciente
habla de un marco de acero inoxidable alrededor del teléfono, similar al
del Apple Watch. Incluso, un reporte de abril dice que los próximos iPhone
estarán hechos de materiales reciclados, aunque no queda claro si eso incluye
al teléfono de 2017. También, se ha hablado de colores nuevos y especiales
en el iPhone de 2017. En agosto se volvió a hablar de la posibilidad de dos iPhones
(7S y 7S Plus) con cuerpo de vidrio.
Rumores de julio
hablaron de un posible iPhone con una espalda muy limpia y que el
teléfono podría tener una versión en terminado tipo espejo, como lo que ya
hemos visto de fabricantes como HTC y Samsung.
En cuanto al
precio, en febrero surgió un rumor que habla de un iPhone de altísima gama
que costaría US$1,000 -- algo no tan descabellado considerando que el
iPhone 7 Plus de 256GB ya ronda ese precio. En abril surgió otro reporte
que hizo eco de esa información. En julio surgió un reporte indicando que el
teléfono costaría hasta US$1,100.
Del procesador,
si llevas la cuenta sabrás que el iPhone 7 y 7 Plus tiene un procesador A10,
así que se espera que el iPhone de 2017 tenga el A11, algo mencionado en
este reporte. En mayo se dijo que el chip A11 había entrado en
producción para llegar a tiempo al iPhone 8.
Otra forma de
ahorrar espacio en la parte de enfrente del teléfono es eliminando el
botón de inicio. Aunque éste ha sido una presencia constante desde el primer
iPhone de 2007, desaparecer este elemento ayudaría a la empresa a utilizar
mejor el espacio. Además, es una función que hoy en día se puede trasladar sin
problema a la pantalla, integrando incluso la tecnología Touch
ID para desbloquear el teléfono con la huella dactilar.